Los hay que se resignan, tiran la toalla y aferrados a eso de que ‘no hay mal que 100 años dure’, sólo esperan que la legislatura de Sánchez-Puigdemont no termine con referéndum independentista en Cataluña.<br />Otros confían ingenuamente en Europa y creen que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea acudirá al rescate.<br />Hay algunos que luchan denodadamente y basta ver el coraje con que los ‘indignados’ arrostran cada noche, en la madrileña carpe Ferraz, las cargas, pelotazos y gases con que les atacan los ‘robocops’ de Marlaska que defienden la sede del PSOE.<br />Nosotros estamos con esos valientes y mandamos cada noche a Bertrand Ndongo y a Jose Cárdenas a reportar en la ‘zona caliente’, pero creemos que existen medios políticos y legales para pararle en seco los pies al felón Sánchez.<br />¿Que pasa si el PP le echa pelotas, hace caso a VOX y bloquea en el Senado la amnistía ilegal con que el PSOE paga a los golpistas?<br />Hasta ahora, lo único que han dejado claro Feijóo y los populares es que van a dilatar el recorrido parlamentario de la norma, aprovechando su abrumadora mayoría en la Cámara Alta.<br />El plan de los estrategas de Génova 13 es retrasar la tramitación y mantener vivo lo más posible el debate sobre su inconstitucionalidad.<br />A mi, que aunque soy licenciado en Derecho no tengo pajolera idea de leyes, me parece que no servirá de mucho. Alargará la agonía, irritará a Puigdemont y estimulará tensiones dentro de la Coalición Frankenstein, pero al final -allá por abril o mayo de 2024- el jefe del PSOE se saldrá con la suya.<br />Se de primera mano, gracias a una dilatada y repetida experiencia, que los populares son poco proclives a la pelea y que en sus filas abundan los partidarios de evitar líos y actuar de ‘forma responsable’, que es la forma cursi de conjugar el verbo pastelear.<br />Si de verdad estamos convencidos de que la amnistía apañada entre el PSOE y la derechona racista de Junts va contra la Constitución, hay que jugar duro.<br />Y la forma perfecta es oponerse frontalmente en el Senado a su tramitación, como prueba inequívoca de su inconstitucionalidad.<br />Nada de alargar plazos o ganar tiempo. Mucho más sencillo: la Mesa del Senado rechaza el texto y abre un ‘conflicto institucional’ con el Congreso.<br />Tendría que mediar el Tribunal Constitucional y pronunciarse sobre la capacidad de la Cámara Alta para tomar esta decisión y no todavía sobre el fondo de la cuestión, que es la constitucionalidad del texto.<br />Ya sabemos que el Constitucional baila al son que toca el sanchista Conde Pumpido, pero la bronca sería antológica y los titulares delos periódicos internacional, un poema.<br />En Europa y en el Mundo libre, el de los países que no dejan reventar al menesteroso, tienen separación de Poderes y creen en la Democracia, se iban a enterar.