Un estudio ha revelado que los gatos domésticos se alimentan de más de 2.000 especies, entre ellas animales que podrían estar en peligro de extinción.<br />Los gatos, domesticados desde hace 9.000 años, son una de las especies invasoras más problemáticas, ya que suponen una importante amenaza para la fauna salvaje.<br />La investigación, dirigida por Christopher Lepczyk, de la Universidad de Auburn, cuantifica su dieta a escala mundial. <br />Destaca su impacto en aves, mamíferos, insectos, reptiles y anfibios. <br />"Más allá de los jardines, la depredación de los gatos puede causar problemas particulares a poblaciones vulnerables y restringidas de aves, en particular, a las que anidan a poca altura o en el suelo", señala el portavoz de la Real Sociedad para la Protección de las Aves.<br />Los gatos afectan sobre todo a las islas, ya que consumen tres veces más especies de interés para la conservación que en los continentes.<br />Solo en Australia, se calcula que los gatos matan más de 300 millones de animales al año.<br />Entre ellos hay especies que ya se han extinguido en estado salvaje, lo que ha provocado debates y campañas para la erradicación de los gatos en algunas regiones.<br />Los grupos conservacionistas también piden que los gatos permanezcan encerrados, sobre todo por la noche.
