En todos los estados del sur de EE.UU., los caimanes se congelan en el agua para protegerse del invierno.<br />Los expertos llaman a este fenómeno brumación, ya que se ha visto a los reptiles mantener el hocico por encima del nivel de la superficie para evitar la asfixia.<br />La brumación es similar a la hibernación en los mamíferos, ya que el ritmo cardíaco de las criaturas desciende a niveles imperceptibles cuando se congelan.<br />Dado que los caimanes son de sangre fría, no pueden generar su propio calor, por lo que dependen del calor de su entorno.<br />En algunas zonas del sur, las temperaturas han descendido por debajo del punto de congelación, especialmente en Texas y Carolina del Norte.<br />Por eso, la caída en picado del ritmo cardíaco del animal hace que su cuerpo necesite menos energía y calor para vivir, lo que le permite sobrevivir congelado.<br />Una ráfaga ártica ha traído condiciones climáticas extremas a gran parte del sur, dejando a la fauna salvaje en posiciones muy vulnerables.<br />Algunos animales han sido llevados a centros de rehabilitación para garantizar la supervivencia de las especies locales.
