Estas son las normas recomendadas por los bomberos en caso de incendio en su vivienda o edificio.<br />Mantenga la calma. La primera regla y la más importante es no dejarse llevar por el pánico, que puede hacer que la gente actúe de manera equivocada y ponga en peligro su propia seguridad y la de los demás. <br />Evite respirar el humo. Tápese la boca con un pañuelo o una prenda húmeda y agáchese, arrástrese por el suelo o vaya a cuatro patas para evitar inhalar gases tóxicos.<br />Cierre las puertas. Cerrando la puerta de la habitación donde se inició el incendio, además de todas las puertas posibles, contendrá las llamas y le dará más tiempo.<br />Selle la habitación. Si no puede salir, selle la puerta de la habitación donde se inició el incendio. <br />Puede utilizar trapos húmedos, mantas o cinta adhesiva. Esto contendrá las llamas durante unos 10 ó 15 minutos.<br />Pida ayuda. Tan pronto como sea posible, llame a los bomberos. Debe estar preparado para dar su dirección, nombre y número de teléfono.<br />Salga del edificio. Salga del edificio tranquilamente y, si puede, llévese las llaves; esto facilitará la labor de los bomberos. <br />No tome el ascensor, las escaleras son generalmente más seguras. Compruebe las puertas. Antes de abrir cualquier puerta, acerque el dorso de la mano para sentir si está caliente: el calor indica que las llamas están cerca. Si está caliente, no la abra. Si está fría pero la habitación está llena de humo, vuelva a cerrarla.<br />Aléjese de las llamas. Si no le es posible abandonar el edificio, salga al balcón o a la ventana e intente envolverse en una manta húmeda y espere ayuda. Si el fuego se ha propagado a los pisos inferiores, llegue hasta el tejado del edificio.
