Una nueva investigación de la Universidad de Cambridge ha descubierto que los labradores pueden tener una predisposición genética a la obesidad. Los científicos encontraron una mutación en uno de cada cuatro labradores que les provoca hambre constante y un menor gasto calórico.<br />Este "doble efecto" obliga a los dueños a vigilar el peso de sus mascotas. Los perros con la mutación no solo comen más entre comidas, sino que también queman un 25% menos de energía en reposo.<br />Un estudio con más de 80 labradores mostró que aquellos con la mutación se esforzaban más por obtener golosinas ocultas, lo que confirma un mayor apetito.<br />Conociendo la alta incidencia de obesidad y la obsesión por la comida en la raza labrador, es crucial un cuidado personalizado para controlar su peso.<br />Dado el aumento de la obesidad canina, este conocimiento genético podría ser clave para desarrollar estrategias más efectivas para el control del peso en perros.
