Un estudio sugiere que los adolescentes que fuman cigarrillos electrónicos podrían estar expuestos a metales tóxicos, lo que podría afectar al desarrollo del cerebro y otros órganos.<br />Los investigadores analizaron los datos del estudio Population Assessment of Tobacco and Health.<br />Descubrieron que los consumidores frecuentes de cigarrillos electrónicos tenían niveles más altos de plomo y uranio en la orina que los consumidores ocasionales.<br />Curiosamente, los que preferían los cigarrillos electrónicos de sabor dulce tenían niveles más altos de uranio.<br />"El uso de cigarrillos electrónicos durante la adolescencia puede aumentar la probabilidad de exposición a metales, lo que podría afectar negativamente al desarrollo del cerebro y de los órganos", concluye la investigación.<br />Los expertos señalan que la exposición a metales pesados puede proceder de diversas fuentes, y el estudio no proporciona datos absolutos sobre el aumento de la exposición.<br />Se necesitan más investigaciones para comprender las diferencias entre los distintos tipos de cigarrillos electrónicos y su impacto en la exposición a metales pesados.
