Óscar Puente no aprende.<br /><br />Gracias a su pésima gestión del servicio de Cercanías Renfe, al menos en la Comunidad de Madrid, el titular de Transportes volvió a generar un cabreo descomunal entre los usuarios de este servicio.<br /><br />Todo sucedió minutos antes de las 8:30 de la mañana cuando un tren procedente de Guadalajara y con destino hasta la estación de Chamartín, línea C-8, quedó detenido muy cerca de la calle Téllez por un problema en la señalización.<br /><br />Los pasajeros estuvieron cerca de una hora encerrados y sin aire, lo que generó un calor sofocante. Uno de los pasajero activó el sistema de alarma para que las puerta pudiesen ser abiertas y así que el resto de ocupantes pudiesen abandonar el tren.<br /><br />Varios pasajeros comenzaron a caminar por las vías hasta la estación de Atocha, donde varios efectivos de los servicios de emergencias los esperaban para proporcionarles atención médico.<br /><br />Y es que hasta poder salir del convoy, se produjeron varios desmayos, ataques de ansiedad y lipotimias debido al calor en el interior de los vagones.
