Lo más habitual es que cuando un programa de televisión atrae muchos espectadores también atraiga muchas pasiones. En esas pasiones está la magia: en los seguidores de un concursante y en sus detractores, en los debates, en las discusiones, en si unos ven una cosa y otros ven otra. Cuando se hace un programa como Supervivientes, productora y dirección cuentan con ello. De hecho, les gusta, lo quieren, porque eso significa que el programa está calando, que la gente lo está viendo.<br /><br />Sin embargo, en esta edición de Supervivientes, la primera que produce Cuarzo, la pasión ha dado paso a, en algunas ocasiones, el fanatismo y, en otras, a acusaciones que cuando te encuentras a 8.000 kilómetros de distancia, trabajando prácticamente 24 horas diarias son muy difíciles de defender. ¿Cuántos titulares o comentarios se han escrito en esta edición con el sujeto 'la dirección de Supervivientes en Honduras'? Innumerables.