Inasequible al desaliento, pero sin grandes expectativas, ha pedido el juez Llarena explicaciones a los Mossos d'Esquadra y al Ministerio del Interior sobre el operativo planificado para arrestar a Puigdemont la pasada semana, cuando el golpista entró en Barcelona, soltó un discurso encaramado a una tribuna cercana al Parlament y se marchó tan pancho, sin ser arrestado.<br /><br />Ni en las calles de la Ciudad Condal, ni en las carreteras catalanas por las que circuló sentado en la parte de atrás de un coche, ni en la frontera con Francia.
