¿Hacer ejercicio por la noche es beneficioso o perjudicial para el sueño? Hacer ejercicio por la noche puede acelerar el metabolismo y dificultar conciliar el sueño, pero la cuestión es compleja. <br /><br /> Numerosos estudios demuestran que la actividad física y el sueño están estrechamente relacionados. El ejercicio regular favorece un sueño profundo y reparador, si se acaba de entrenar al menos 2 o 3 horas antes de acostarse. <br /><br />Los investigadores han observado que el ejercicio intenso a menos de una hora de acostarse puede perturbar el sueño. En cambio, la actividad moderada, aunque se realice poco antes de acostarse, no tiene efectos negativos significativos e incluso puede mejorar la calidad del sueño. <br /><br />Una encuesta de la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos reveló que las personas que hacen ejercicio duermen mejor, independientemente de la hora a la que lo realicen. Esto se debe a que el cuerpo se relaja de forma natural después del ejercicio, lo que reduce las hormonas del estrés y favorece el sueño. <br /><br />Algunos expertos señalan que los músculos relajados y la reducción de la temperatura corporal tras el ejercicio contribuyen aún más a la relajación, facilitando un buen descanso nocturno. <br /><br />Dormir bien también mejora el rendimiento físico, con efectos bidireccionales entre el sueño y el ejercicio. La falta de descanso puede comprometer la calidad del entrenamiento y aumentar el riesgo de lesiones. <br /><br /> El sueño es esencial para la recuperación después del entrenamiento, ya que permite al cuerpo reparar los músculos y recargar energía. Dormir bien es crucial para todos los deportistas.
