El chef posadeño Pablo Grecisky sorprende al mundo culinario con una creación que combina lo mejor de la cocina misionera y la italiana. Utiliza ingredientes autóctonos como la harina de mandioca y aplica técnicas italianas clásicas, logrando un plato que resalta los sabores regionales con un toque mediterráneo. Esta propuesta, ya patentada, destaca la riqueza de ambas tradiciones gastronómicas y aporta una nueva opción al panorama culinario de la provincia.<br /><br />LA
