Una familia vivió una pesadilla tras ser víctimas de dos robos consecutivos. Primero, delincuentes irrumpieron en su hogar, agrediendo a una mujer embarazada y a su hija pequeña. Dos semanas después, los mismos ladrones asaltaron su negocio familiar, usando el mismo vehículo identificado previamente. La comunidad está alarmada por la falta de acción policial y la creciente inseguridad.