Él te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas<br />encontrarás refugio. ¡Sus fieles promesas<br />son tu armadura y protección! No tienes<br />que temer al terror de la noche, ni<br />asustarte por los peligros del día,<br />ni atemorizarte por las plagas<br />que se ocultan en las tinieblas<br />ni por los desastres del<br />mediodía.<br /><br />Podrán caer mil al lado tuyo, y al<br />otro lado diez mil casi muertos,<br />pero el mal a ti no te<br />tocará.