En el barrio Loyola de San Andrés, la antigua fábrica de cristales La California se ha convertido en el hogar de más de 200 familias tras su cierre en los años 90. Este fenómeno refleja una tendencia creciente en Argentina, donde espacios industriales abandonados se transforman en comunidades residenciales. A pesar del estigma asociado a vivir en estos lugares, los residentes destacan su carácter familiar y trabajador. En un contexto económico desafiante, estas historias resuenan con muchas otras fábricas e industrias que enfrentan un destino similar.
