Utilizar aceite en el pelo ayuda a hidratarlo, restaura su elasticidad, previene la rotura y protege contra la contaminación y los rayos UV. <br /><br />Cabello rizado. <br />Los cabellos rizados son los que más se benefician de los aceites prensados en frío, como el aceite de coco o el de ricino. <br /><br />Cabellos finos. <br />Los cabellos finos deberían probar el aceite de argán, repleto de antioxidantes y vitamina E que ayudan a recuperar la elasticidad y la hidratación. <br /><br />Cabello encrespado. <br /><br />El cabello encrespado es el que más se beneficia del aceite de aguacate, ya que ayuda a sellar las células de la cutícula, lo que evita que se rompan las fibras capilares. <br />Cabello graso. <br /><br />Las personas con cabello graso deben utilizar aceites de menta, romero o cítricos, ya que estabilizan las glándulas sebáceas hiperactivas. <br />Cabello seco. <br /><br />El cabello seco necesita un aceite que contenga ácidos grasos para reducir la inflamación, así que lo mejor es optar por aceites de marula, romero, rosa mosqueta o camelina.