En el departamento de Guaymallén, Mendoza, se ha iniciado un proyecto innovador que involucra la liberación de más de 10,000 mosquitos machos modificados genéticamente y esterilizados por radiación. Estos mosquitos no pueden reproducirse, lo que reduce la población de mosquitos transmisores del dengue. Experiencias similares en otros países han mostrado una disminución significativa en la transmisión del virus. La comunidad es instada a no matar a estos mosquitos identificables por su color rojo debido a un pigmento especial.