Un estudiante de doctorado estadounidense ha descubierto accidentalmente una antigua ciudad maya oculta bajo la densa selva de Campeche (México). <br /><br />Mientras buscaba datos en Internet, Luke Auld-Thomas, de la Universidad de Tulane, encontró un estudio con láser realizado por una agencia medioambiental mexicana. <br />Cuando procesó los datos Lidar utilizando técnicas arqueológicas, descubrió una ciudad perdida con una población estimada de entre 30.000 y 50.000 habitantes en su momento de máximo esplendor, entre 750 y 850 después de Cristo. <br /><br /> El yacimiento, llamado Valeriana por una laguna cercana, se extiende a lo largo de 10 km2 e incluye templos piramidales, plazas, pistas deportivas y un embalse, todo ello unido por intrincadas calzadas. <br /> Lidar, que utiliza pulsos láser para descubrir estructuras enterradas bajo la vegetación, ha transformado la arqueología de la región, revelando civilizaciones complejas donde pocos las esperaban. <br /><br /> Valeriana, del que se dice que rivaliza con el famoso yacimiento de Calakmul, desafía la idea occidental de que los paisajes tropicales no podían albergar sociedades avanzadas. <br /><br /> “El paisaje estaba completamente colonizado", comenta la profesora Elizabeth Graham, señalando que ciudades densamente pobladas como Valeriana pueden haberse derrumbado debido a las presiones climáticas. <br />Aunque cada vez se descubren más yacimientos mayas, su número supera la capacidad de los arqueólogos para excavarlos todos. <br /><br /> “Está cerca de una carretera principal, pero es posible que nunca lleguemos a explorarla por completo", afirma Auld-Thomas, destacando tanto la emoción como el reto de los descubrimientos arqueológicos modernos.
