El trágico derrumbe del Hotel Dubrovnik ha destapado una compleja red de corrupción que involucra a funcionarios municipales y arquitectos con vínculos cuestionables.<br /><br />La investigación judicial en curso apunta a una serie de irregularidades en torno a la obra, la cual, aunque había sido clausurada por el municipio, continuaba en actividad bajo condiciones ilegales.<br /><br />Entre los implicados, destaca la detención de un arquitecto que, además de ejercer como profesional, es bombero voluntario. Este individuo, junto a otros vinculados en la reforma del edificio, habría mantenido relaciones con el gobierno local que facilitaron la continuidad de la obra pese a su clausura oficial.<br /><br />La investigación judicial se centra ahora en analizar estos nexos para esclarecer el alcance de las complicidades y negligencias que permitieron que el edificio, declarado inseguro, siguiera en construcción.<br /><br />La labor de la justicia será crucial para desenmarañar este entramado de corrupción y establecer las responsabilidades individuales y colectivas que desembocaron en la tragedia del Dubrovnik, así como para implementar medidas que eviten que algo similar vuelva a suceder.<br /><br />Mientras tanto, las autoridades han liberado a cuatro albañiles involucrados en el proyecto, aunque permanecen imputados en la causa.