Un estudio reciente muestra que los alimentos ultraprocesados se han vuelto más baratos que los productos frescos o mínimamente procesados, como las verduras y la carne. <br /><br />Desde 1994, los alimentos sanos han experimentado un continuo aumento de precio, mientras que los ultraprocesados se han vuelto más asequibles. <br />Los expertos abogan por gravar los alimentos ultraprocesados para frenar este movimiento y fomentar el consumo de alimentos beneficiosos para la salud. <br /><br />Los expertos coinciden en que la industria de alimentos ultraprocesados tiene ventajas de escala y de sustitución de ingredientes, lo que mantiene los precios bajos. <br /> Subrayan que esta dinámica reduce las opciones saludables para la población., que debería estar protegida por normas fiscales sobre la producción alimentaria. <br /><br />Diversos estudios advierten de que el encarecimiento de los alimentos saludables agrava la inseguridad alimentaria y favorece las malas elecciones nutricionales. <br /><br />Muchos abogan por eximir de impuestos a los alimentos naturales y por aplicar tipos más altos a los ultraprocesados. <br /> Según los investigadores, se necesitan políticas públicas que garanticen que la opción más sana sea también la más asequible, contribuyendo a proteger la salud y la economía de las familias.
