En la ciudad de Salta, un auto mal estacionado tenía una pegatina con un código QR que desencadenó en una estafa. Al escanear el código, las víctimas eran dirigidas a una página web que permitía a los estafadores tomar control de sus aplicaciones. Este método se ha replicado en varias ciudades del país y está vinculado a personas detenidas que operan desde las cárceles.<br /><br />#AméricaNoticias