La Corte Penal Internacional (CPI) ha dictado órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusándolo de crímenes de guerra contra Gaza y el pueblo palestino.<br /><br />Netanyahu está acusado de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad, como «inanición como método de guerra» y «asesinato y persecución».<br /><br />Esto le convierte en el primer dirigente israelí que se enfrenta a una acción de este tipo por parte de la CPI.<br /><br />Israel, que no es miembro de la CPI, tachó la medida de «absurda y antisemita», alegando que el tribunal carece de jurisdicción y acusándolo de parcialidad política.<br /><br />La oficina de Netanyahu defendió las acciones militares de Israel como una respuesta justa a los ataques del 7 de octubre, calificando de infundadas las acusaciones de la CPI.<br /><br />Las órdenes de detención podrían restringir los viajes internacionales de Netanyahu, ya que los 124 Estados miembros de la CPI están legalmente obligados a detenerlo si entra en sus territorios.<br /><br />Expertos jurídicos sugieren que la sentencia también puede obstaculizar la cooperación de terceros con el ejército de Israel.<br /><br />El tribunal también dictó una orden de detención contra Mohammed Deif, acusándolo de crímenes contra la humanidad, incluidos asesinato, tortura y violación.<br /><br />Aunque Israel afirma que Deif fue asesinado en septiembre, Hamás no ha confirmado su muerte.<br /><br />Las autoridades israelíes, entre ellas el presidente Isaac Herzog, han condenado enérgicamente la decisión de la CPI, calificándola de distorsión de la justicia.<br /><br />Sostienen que ignora el derecho de Israel a la autodefensa frente a Hamás, calificada de organización terrorista responsable de masacres de civiles.
