La reciente devaluación del Real brasileño, que ha superado por primera vez los seis reales por dólar, está generando un impacto significativo en la economía argentina. Con un Brasil más barato, se anticipa una invasión de turistas argentinos a las playas brasileñas este verano. Sin embargo, esta situación también agrava las dificultades comerciales para Argentina, especialmente en sectores como el automotriz y el alimentario, donde productos brasileños más económicos podrían inundar el mercado local.
