Tener un perro mejora considerablemente el bienestar mental y físico, como demuestran numerosos estudios científicos. <br /><br />Su compañía reduce la soledad, un problema muy extendido que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, derrames cerebrales y demencia, según el Cirujano General de Estados Unidos. <br /><br />Un estudio sobre 3,4 millones de personas reveló que los dueños de perros tienen una menor incidencia de enfermedades cardíacas y una mayor esperanza de vida.<br /><br />Una investigación de la Universidad Estatal de Washington demuestra que acariciar a un perro durante 10 minutos reduce el cortisol, mientras que un estudio japonés confirma que el contacto visual aumenta la oxitocina, lo que favorece la estabilidad emocional.<br /><br />La presencia de un perro fomenta las interacciones sociales, nos impulsa a frecuentar comunidades y refuerza el sentido de pertenencia.<br /><br />Según un estudio, el 80% de los dueños de perros se sienten menos solos que los que no tienen mascotas. Incluso la mera presencia de un perro reduce la tensión arterial.<br /><br />Los perros perciben nuestros estados emocionales gracias a una capacidad de atención desarrollada a lo largo de 80.000 años de coevolución, como señaló Philip Tedeschi, del Instituto para la Conexión Humano-Animal. <br /><br />«Si has tenido un mal día, cuando llegas a casa tu perro te distrae llevándote a otro mundo», señala el Dr. Richardson. «¿Lo has hecho bien o mal? ¿Has tenido una interacción negativa con alguien? ¿Quizá no te presentaste correctamente al mundo? A tu perro no le importa. Sólo se alegra de verte y lo está cada vez que está a tu lado».