¡Penúltima hora!<br /><br />Si conservan el vicio de ver TVE o son adictos a la morralla que diseminan los medios de comunicación adictos al régimen, estarán sofocados creyendo que empieza la III Guerra Mundial, pero es una chuminada.<br /><br />El juez del Supremo cita como testigos a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, y a otros ocho periodistas, para tratar de aclarar la filtración del mail del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid -primero a La Moncloa y después al desventurado Lobato-, por la que está imputado el fiscal general del Estado.<br /><br />Y sale en tromba la ‘Brunete Pedrete', simulando que esa citación es el ungüento amarillo para el socialista Sánchez y su cuadrilla de maleantes.<br /><br />El País, ese diario que debe 900 millones de euros y necesita como el agua las dádivas oficiales para poder pagar su abultada nómina, titula hoy: “La citación de Miguel Ángel Rodríguez da aire al Gobierno”.<br /><br />¿Pero que aire ni que niño muerto?<br /><br />Rodríguez, M.A.R. en los cenáculos político-periodisticos, lo tiene relativamente fácil.<br /><br />Acude en calidad de testigo y declarará que se enteró porque trabaja a la vera de Ayuso y su jefa le comentó que su novio andaba enredado con la Agencia Tributaria y negociaba un apaño para zanjar el problema pagando una sanción.<br /><br />Algo sencillo, casi modesto, porque eran 300.000 euros y no la bestialidad de 5 millones procedentes de la Venezuela chavista, que habían pillado al socialista Morodo, embajador de Zapatero en Caracas y con quien Hacienda cerró un pacto en un pis pas.<br /><br />Por mucho que les duela a los apesebrados de LaSexta, Cadena SER, El País y TVE, el problema no lo tiene M.A.R sino el fiscal García Ortiz, la atolondrada Sánchez Acera, Óscar López y en ultima instancia Sánchez.<br /><br />Por cierto que a Sánchez, el Nº-1 de la trama, el capo de la mafia socialista, le crecen los enanos.<br /><br />Hoy nos enteramos de que su mujer, después de tanto ajetreo, gestión y afán, como comisionista y conseguidora, no tiene un duro.<br /><br />A tenor de la información que ha remitido al juez Peinado, resulta que todo su capital son 40 euros con 25 céntimos.<br /><br />Eso si, repartidos entre 11 cuentas corrientes.<br /><br />No se dónde habrá ido a parar lo que cobró por el máster de Dirección de Fundraising o como ‘catedrática’ en la Universidad Complutense, pero esa no es la cuestión.<br /><br />Lo raro, lo chocante, lo inaudito son esas 11 cuentas, repartidas por tres entidades financieras distintas: BBVA, ING Direct y Banco Santander.<br /><br />¡Esto huele a chamusquina!
