El gobierno de Joe Biden, marcado de polémicas que empañaron su paso por la casa blanca y de la primera magistratura de EE.UU., no se compara con lo que se vio en las primeras 72 horas posterior a la toma de posesión de Donald Trump para un segundo mandato. El nuevo ocupante de la casa blanca lleno de ideas expansionistas, a las que se suman los planes y acciones que atentan contra los derechos humanos de los migrantes, que se han manejado bajo la figura de órdenes ejecutivas plantean un futuro lúgubre para toda la comunidad migrante en toda la nación estadounidense.
