La escena fue para verla.<br /><br />Como decían en un capítulo de la exitosa serie 'Aquí no hay quien viva', el instante fue para soltar el manido, "¡las caras, Juan, graba las caras!"<br /><br />Y que presenciar las miradas de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, cuando hablaba María Jesús Montero sobre el Salario Mínimo Interprofesional, fue para alucinar pepinillos.<br /><br />A pesar de los intentos del 17 de febrero de 2025 por aparentar cordialidad, la líder de Sumar no logró disimular con sus gestos esa división en su postura respecto a la del equipo de la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera durante la sesión de control al Gobierno.<br /><br />Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, al dirigirse a María Jesús Montero señaló con mucha ironía la escena que todos acababan de presenciar:<br /><br />Usted no ha podido ver la cara de la señora Yolanda Díaz. La cara era el espejo del alma.<br /><br />Los gestos de la ministra de Trabajo fueron todo un poema, con vaivenes hacia adelante y hacia atrás como si se escondiera en algunos momentos, con ojos muy abiertos en otros o frunciendo el ceño e incluso haciendo gestos de tener frío.
