Claressa Shields le pega al punching-ball como si no existiera un mañana, guantea arriba del ring, escucha con atención las indicaciones de su entrenador, trota por las calles sin importarle el impiadoso clima invernal y corretea por los pasillos del colegio con un trineo atado y varios compañeros arriba sumando peso. La secuencia de montaje no miente, porque se han visto muchas similares en decenas de películas sobre boxeadores que tratan de hacerse desde abajo en un mundo que no les pone las cosas fáciles. <br /><br />Estrenada en el Festival de Toronto del año pasado y recién llegada al catálogo de la plataforma Prime Video, La fuerza de una campeona nunca esconde su deseo de recorrer caminos ya desmalezados. Lo que no quita que el asunto funcione, gracias al aplomo de su dupla protagónica y una bienvenida vuelta de tuerca por la que los factores ambientales juegan un rol central en el esquema narrativo.
