La Ruta Marítima del Norte, con 500 años de trayectoria, se extiende desde los mares de Barents y Kara, en el noroeste de Rusia, al Estrecho de Bering, en el este, y es la vía marítima más corta de Europa y Asia. Conecta puertos claves como Múrmarsk y Vladivostok, aunque la vía está cubierta de nieve y hielo la mayor parte del año, los buques rompehielos garantizan el paso seguro por esta ruta, la cual ofrece un importante ahorro de combustible y tiempo en comparación con otras vías.
