Las imágenes muestran cómo un grupo de personas tiende una trampa para enfrentar a un supuesto pedófilo, intentando hacer justicia por mano propia ante el delito que habría cometido. Esta práctica, que se volvió una moda en redes sociales, genera polémica y preocupación por el riesgo que implica actuar por fuera de la ley.
