Arruga el alma el solo hecho pensar en lo terrible que pudo ser para los sobrevivientes y aquellos que fallecieron por los menos minutos después de haberse derrumbado sobre ellos el techo de la discoteca Jet Set aquella madrugada del martes 8 de abril, donde muchos fueron a celebrar la vida y otros a ver a su artista favorito, quizás por primera o única vez.<br /><br />
