En un día cargado de emociones, diversas instituciones llevaron ayuda a hogares, hospitales, iglesias y cárceles, compartiendo alimentos y acompañamiento. La jornada reflejó el profundo impacto de un Papa cercano al pueblo, cuya huella sigue inspirando acciones concretas de solidaridad. Mientras los voluntarios concluyen su labor, la ciudad retoma lentamente su ritmo habitual, pero el mensaje de fraternidad y servicio perdura en cada gesto.teleSUR