Apenas horas antes de asumir la presidencia el 20 de enero, Donald Trump prometió tener "los primeros 100 días más extraordinarios de cualquier presidencia en la historia de EE. UU.", y ha cumplido esa promesa de manera destacada. Tradicionalmente, las presidencias se miden por logros legislativos, índices de aprobación y su impacto global, pero Trump ha hecho algo sin precedentes.<br /><br />En solo tres meses, Trump ha logrado transformar al país de una manera que no se puede encasillar en categorías convencionales. Su enfoque radical y disruptivo ha desafiado las expectativas y ha dejado una marca que trasciende las mediciones tradicionales de éxito o fracaso presidencial.