Durante un periodo de cuatro días, las operaciones bancarias en el país estarán suspendidas, afectando tanto a bancos estatales como privados. Esto incluye la compra de dólares oficiales y transferencias entre cuentas. Sin embargo, los cajeros automáticos seguirán funcionando y se podrá retirar efectivo en supermercados y estaciones de servicio. Las billeteras digitales continúan operativas, lo que ha reducido la demanda de efectivo. Esta situación genera incertidumbre entre los ciudadanos que necesitan realizar transacciones financieras urgentes.