Un paro de 24 horas afecta el transporte público en Argentina, dejando calles vacías y saturando otras opciones como el subte y autos privados. La medida, impulsada por la UTA, busca un salario mínimo de 1.700.000 pesos para los choferes. Sin embargo, algunas líneas como DOTA no se adhieren al paro, generando tensiones internas y conflictos entre trabajadores. El Puente Saavedra es uno de los puntos más afectados, con pocas líneas operativas y un ambiente similar a un feriado nacional. La situación refleja una compleja disputa sindical que impacta a miles de usuarios.