Hoy podría disertar sobre la ultima trapacería de Sánchez y de como le mandaba su coche oficial a Abalos, para que no quedasen rastros de sus pringosas reuniones en jardín de la Moncloa.<br /><br />O de que al marido de Begoña le pilla el tsunami de sus mensajes al ministro putero en su peor momento en las encuestas.<br /><br />Dicen los sondeos, hechos tras el Gran Apagón, el caos de los trenes, el vodevil de los whatsasp y los nuevos procesamientos de corruptos socialistas, que el PSOE cae por debajo del 29% y el PP llega ya al 34%.<br /><br />Con esas cifras, Feijóo y Abascal sumarían más de 185 escaños, 10 por encima de la mayoría absoluta, pero no hay elecciones en el horizonte, así que voy a pasar del asunto y centrarme en otro mucho más cercano y emotivo para mi.<br /><br />Que son las maniobras del Gobierno Frankenstein y sus acólitos para imponer la censura de prensa y cerrar la boca a reporteros como Bertrand Ndongo.<br /><br />Si consumen los productos tóxicos que difunden RTVE y resto de cadenas, seguro que ya están al tanto de la que se montó este martes en el Congreso de los Diputados y de que los palanganeros de La Moncloa, en tropel, escoltados por la paniaguada Asociación de la Prensa, acusan a Ndongo de reventarles la ruedas de prensa y exigen que se le decapite.<br /><br />Vean el vídeo de la escena en Periodista Digital y no solo comprobaran, en contra de lo que alegan histéricos estos mamelucos, que Bertrand no insulta ni amenaza a nadie.<br /><br />Que es a él a quien cubren de improperios y descalifican, algunos como el felador oficial Javier Ruiz etiquetándole como ‘especie invasora’, en la estela de la racista Pardo de Vera que le llamó ‘gorila’.<br /><br />Lo que hizo Bertrand, como todos ustedes pueden ver en nuestro Canal de Youtube, fue preguntar a la portavoz de Sumar, que acaba de alabar a Mónica Oltra y de poner a caldo a Cristina Seguí, si no era el momento de preocuparse de las niñas abusadas sexualmente por el marido de la encubridora de Compromis, en lugar de atacar a la periodista que denunció su delito.<br /><br />He estado haciendo una lista de los potenciales motivos, por los que esa recua infame - a la que se suman por miedo, cobardía, ignorancia, pusilanimidad o torpeza los reporteros parlamentarios de El Mundo, ABC, La Razon, Onda Cero, Cope El Debate y otros meapilas- aborrece a Bertrand.<br /><br />Seguro que abominan de él porque es negro, inmigrante, padre de cuatro hijos españoles, cristiano, culto, poliglota que habla cuatro idiomas, alto, fornido, bien parecido y además un trabajador incansable. <br /><br />Pero por encima de todo eso, lo que impulsa el odio de los adocenados de la ‘Brunete Pedrete’ y sus compinches es que Bertrand Ndongo osa plantear a los políticos las preguntas que ellos jamas se atreverían a hacer, por temor a que desde el poder les dejen de sobar el lomo.<br /><br />Nosotros, como periodistas, no tenemos un derecho especial. No… Nosotros portamos el que tienen todos ustedes, ciudadanos españoles, a saber, a conocer la verdad.<br /><br />Y nuestra obligación, como hace Bertrand, es preguntar.