Levantémonos temprano como lo hizo el Hermano Branham, la mañana en que su amiguito, el petirrojo, lo despertó a las 5:00 a.m.. Demos gracias al Señor por haber resucitado a Jesús de entre los muertos:<br /><br />A las cinco de la mañana, mi amiguito con el pecho rojo voló a mi ventana y me despertó. Parecía que su pequeño corazón iba a reventar, diciendo: “Él ha resucitado”.<br /><br />A las 9:00 a.m. y a las 12:00 p.m., unámonos una vez más en nuestra cadena de oración, orando los unos por los otros y preparándonos para escuchar la Voz de Dios.<br /><br />A las 12:30 p.m., nos reuniremos para escuchar nuestro Mensaje de Pascua: El Séptimo Sello (63-0324e).<br /><br />El Séptimo Sello del Hermano Branham (William Marrion Branham), dada la noche del 24 de marzo de 1963 en el Tabernáculo Branham de Jeffersonville, Indiana, es un mensaje profundamente espiritual y profético, cargado de revelaciones sobre los misterios finales del Libro de Apocalipsis y la Segunda Venida de Cristo. Este mensaje corresponde al séptimo y último de la serie de los Siete Sellos; a diferencia de los seis Sellos anteriores que fueron explicados en detalle durante esa semana, el Séptimo Sello permanece envuelto en un gran misterio que no fue revelado públicamente en ese momento.<br />El silencio en el Cielo y el misterio no revelado<br />La apertura del Séptimo Sello en la visión de Juan (Apocalipsis 8:1) se caracterizó por “silencio en el Cielo como por media hora”, indicando la asombrosa magnitud de este evento. Hermano Branham explica que cuando el Cordero de Dios abrió este Séptimo Sello, hubo un silencio absoluto porque se trataba de algo tan tremendo que ni siquiera los Ángeles pudieron alabar en ese instante. Ninguna adoración sonó; todas las huestes celestiales quedaron en suspenso reverente. Este silencio prolongado resalta que el contenido del Séptimo Sello es un misterio oculto, un secreto que Dios aún no ha dado a conocer por completo. Ni el apóstol Juan pudo escribirlo en detalle, pues le fue prohibido plasmar lo que escuchó de esos Siete Truenos asociados al Sello. Jesús mismo dijo que nadie conoce el día ni la hora de Su regreso, y justamente este Séptimo Sello está vinculado a esa Venida secreta de Cristo y al plan final de redención.<br />El clímax del plan divino bajo el Séptimo Sello<br />Bajo el Séptimo Sello se condensa el clímax del plan divino para la humanidad. El Hermano Branham enseña que en este Sello final “todo termina”: se cierra la edad de la Iglesia, culminan las Trompetas de juicio, concluyen las Copas de la ira, e incluso se da inicio al Milenio, el Reino de Cristo. Usa la ilustración de un cohete pirotécnico que sube al cielo y estalla en múltiples fases para describir cómo el Séptimo Sello desencadena en cadena todos los eventos finales hasta consumar los misterios de Dios. Sin embargo, ¿cómo se desarrollarán exactamente esas etapas? Ese “¿cómo?” permanece desconocido.
