El empresario holandés Oscar Gräper vio cómo su pesadilla se hacía realidad el lunes por la noche: incendio al lado con riesgo para su sala de exposición llena de coches exclusivos.No lo dudó ni un segundo y empezó a sacar coche por coche, entre 10 y 15 en total.<br />Pero los servicios de emergencia no estaban de acuerdo. Pensaron que su acción era demasiado peligrosa e incluso utilizaron gas pimienta para detenerle.<br />¿Qué opinan ustedes?