Maribel, organizadora de un torneo relámpago que ofrecía $250.000 al equipo ganador, relata los momentos que derivaron en violencia extrema en “El Playón”. El equipo “Barrios”, integrado por familiares de Nahuel Barrios, perdía 2‑0 cuando estallaron los disturbios. Según Maribel, dos personas—entre ellas un allegado llamado “Santi”—salieron gritando “vamos a buscar los fierros”.<br /><br />Al ver la amenaza, Maribel cerró la puerta, pero luego comenzaron a patearla. Afuera del club se desató una batalla: más de 30 detonaciones, un árbitro y una vendedora de gaseosas heridos, y Nahuel Barrios detenido y acusado de disparar primero .<br /><br />Mientras los testigos dentro del club aseguran que ningún otro grupo tenía armas, la familia Barrios sería la única que poseía armamento. La investigación continúa mientras el exfutbolista de Barracas Central—con pasado en San Lorenzo—permanece aprehendido sin declarar.