Ante la amenaza estadounidense de no firmar el nuevo tratado comercial de Norteamérica a menos que México saque adelante su nueva ley laboral, líderes del gobierno y del sector privado en el país se reunieron, unificaron visiones y buscaron juntos la solución al problema. Sin duda, esto deja en claro que dentro del nuevo gobierno existe la capacidad de reaccionar en equipo y que el sector privado está puesto para jugar por México en la misma cancha
