Con el paso del tiempo se ha normalizado la compra y venta de artículos pirata, desde ropa hasta productos que originalmente poseen un alto valor, estos son vendidos a plena luz del día en plazas comerciales, mercados rodantes y en redes sociales.<br /><br />Por su parte, miles de familias regiomontanas adquieren estos productos en ocasiones por llevar consigo el logo de una marca y en otras por la falta de concienciación en el sentido del delito.
