El caso de Diego Alvarenga ha generado indignación tras revelarse que, pese a haber sido denunciado en 2018 por intento de abuso contra una niña de 10 años (hoy de 20), no enfrentó consecuencias legales y ahora está acusado de violar a su hermana menor de 15 años. Este nuevo ataque expone fallas graves en el sistema judicial y revive el debate sobre la impunidad en casos de violencia de género. Las víctimas y sus familias exigen justicia mientras crecen las preguntas sobre cómo se permitió que el acusado siguiera libre