El debate sobre el denominado cupo catalán ha detonado una tormenta política en España.<br /><br />A fecha de 15 de julio de 2025, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha elevado el tono contra Pedro Sánchez y sus socios independentistas, a los que tilda como los "chulos del presidente" por el acuerdo que permitiría a Cataluña recaudar y gestionar la totalidad de sus impuestos.<br /><br />Según Ayuso, este pacto no es solo una cesión fiscal, sino "un latrocinio" y una "sentencia de muerte contra España", que pone en cuestión los principios básicos del sistema autonómico y la igualdad entre comunidades.<br /><br />La dirigente popular no ha escatimado en calificativos: acusa a Sánchez de actuar como "un tirano dispuesto a destruir España", de vender a las regiones para salvar su propio puesto y de regalar privilegios fiscales "al separatismo" para blindar su supervivencia parlamentaria.<br /><br />Todo ello, afirma, se hace sin consenso, ni transparencia ni debate en foros multilaterales como el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Para Ayuso, lo que está en juego va mucho más allá del dinero: es el modelo territorial y la propia cohesión nacional.
