El patriota Pedro Domingo Murillo, hombre mestizo de origen humilde, se reveló al dominio español desde 1805, fue encarcelado y sometido a juicio como perturbador del orden público, pero esto no lo desmotivó a seguir luchando por los ideales de la emancipación, así que junto a otros patriotas preparó en secreto un movimiento libertario que estalló con éxito el 16 de julio de 1809, al proclamarse la Junta Tuitiva, que promovió la independencia, sin embargo, el virrey limeño al enterarse del movimiento independentista, ordenó asediar la ciudad de La Paz, con 5000 soldados, en medio de la amenaza el patriota Murillo, logró organizar 1000 soldados para defender su causa revolucionaria, pero al enfrentarse a las tropas realistas en la Batalla de Irupana, fue derrotado, capturado y ejecutado en enero de 1810. <br /><br />Cuentan los cronistas bolivianos que en medio de su ejecución en la horca, el mestizo patriota levantó su brazo y gritó proféticamente al pueblo que lo veía, "La antorcha que dejo encendida nadie la podrá apagar".
