El aumento de enfermedades respiratorias en invierno resalta el rol del laboratorio en el diagnóstico y prevención. Estudios como hisopados, hemogramas e inmunoglobulinas permiten detectar virus, bacterias y alergias, mientras que condiciones adecuadas en la toma de muestras garantizan resultados confiables. <br />Con la llegada del invierno, los consultorios médicos reciben una mayor cantidad de pacientes con síntomas respiratorios. No es casual: las bajas temperaturas, el encierro y los cambios bruscos de clima generan condiciones ideales para la circulación de virus y bacterias. En ese contexto, el trabajo articulado entre médicos y laboratorios permite detectar con precisión el origen de los cuadros y definir el tratamiento más adecuado.
