Bajo un calor abrasador, miles de palestinos recorren cada día varios kilómetros hasta la frontera de Zikim, en el extremo noroeste de la Franja de Gaza, con la esperanza de conseguir harina de los camiones que logran entrar por este punto.<br /><br />Hombres, mujeres, niños y ancianos se agolpan en la zona en busca del que ya llaman el "oro blanco", un recurso vital en medio de la grave crisis humanitaria y alimentaria que sufre Gaza. El proceso es extremadamente peligroso: francotiradores y tanques israelíes abren fuego desde unos tres kilómetros de distancia, según testimonios recogidos en la zona.