Cientos de robots llegaron el fin de semana a Pekín en busca del oro y la gloria en los primeros Juegos Mundiales de Humanoides, pero fueron los pasos en falso, las caídas y los tropezones los que se robaron el espectáculo, arrancando risas de la multitud. Las competiciones de robots se han celebrado durante décadas, pero según los organizadores estos son los primeros juegos centrados específicamente en autómatas que se asemejan a cuerpos humanos.
