Por segundo año consecutivo, el Congreso convirtió en ley el financiamiento universitario, una norma casi idéntica a la que Milei vetó en 2024. Esta vez, el proyecto reunió los votos necesarios en ambas cámaras para blindarse frente a un nuevo veto presidencial. En el Senado, la iniciativa se aprobó con 58 votos afirmativos, 9 en contra y 3 abstenciones. Acompañaron al oficialismo en su cruzada contra la universidad pública Francisco Paoltroni, los senadores del PRO Martín Goërling Lara y Carmen Álvarez Rivero, además de la radical Carolina Losada. Las abstenciones fueron de Juan Carlos Romero y las senadoras del PRO Victoria Huala y Andrea Cristina.<br /><br />