Santo Domingo. – Por más de cinco años, los residentes de la calle La Compuerta, en el municipio de Los Alcarrizos, han convivido con un problema que amenaza su salud y seguridad: el estancamiento persistente de aguas negras provenientes de una cañada que permanece frente a sus viviendas.<br /><br />Cuatro casas son las más directamente afectadas por esta situación que, según sus habitantes, se ha convertido en un criadero de plagas y un potencial foco de enfermedades infecciosas. A pesar de las denuncias y de algunas intervenciones puntuales de las autoridades municipales, el problema persiste sin una solución definitiva.<br /><br />Una de las afectadas, entrevistadas por el medio Listín Diario, denunció que brigadas del Ayuntamiento han visitado el lugar en repetidas ocasiones, pero las acciones tomadas han sido insuficientes.<br /><br /> “Ahí lo que puede hacer es ahogarse un muchacho porque el agua no corre para ningún lado. Vienen y la limpian y deshierban, pero no buscan la solución de destapar la alcantarilla y hacen el allante, y cuando llueve se llena eso hasta aquí, porque no tiene para dónde coger”.<br /><br />“Esa agua no produce mosquito del dengue porque es sucia, pero puede producir paludismo, y más enfermedades que no solo es el dengue. Produce infección en la piel, rasquiña, hay muchos niños con fiebre”, expresó con preocupación.<br /><br />Con el reciente relanzamiento de la campaña “Ganémosle al dengue”, el Ministerio de Salud Pública ha enviado brigadas a fumigar y aplicar medidas preventivas en la zona. No obstante, los residentes consideran que las condiciones particulares de esta cañada, con aguas negras estancadas, podrían favorecer no solo al mosquito transmisor del dengue, sino a otros agentes infecciosos.<br /><br />Hasta el momento, los moradores continúan esperando una intervención efectiva que no se limite al deshierbe y la limpieza superficial, sino que incluya soluciones estructurales que eliminen de raíz el estancamiento y devuelvan la seguridad a sus hogares.<br /><br />
