Europa enfrenta una crisis migratoria sin precedentes. En 2023, más de 1,1 millones de personas solicitaron asilo en la unión europea, la cifra más alta desde la crisis de refugiados de 2015. La mayoría de estas solicitudes provienen de Siria, Afganistán y el norte de áfrica. Factores como los conflictos armados, la pobreza extrema, la violencia y la persecución religiosa han obligado a miles de personas a emprender peligrosos viajes desde áfrica y oriente medio hacia Europa.
