El número de víctimas mortales por el accidente del funicular en Lisboa aumentó a 17, mientras que 21 personas resultaron heridas, siete de ellas en estado grave. El gobierno portugués declaró día de duelo nacional y el alcalde de la capital ordenó tres días de luto, además de suspender el servicio de ascensores y funiculares para revisar las instalaciones. El Parlamento Europeo mantuvo sus banderas a media asta en solidaridad con Portugal, en uno de los peores accidentes urbanos recientes en el país. teleSUR
